Hola,

estoy a punto de graduarme en arquitectura después de 8 largos años en la facultad y, como es normal supongo, ahora me entra el pánico ya que no se muy bien cual es el siguiente paso que debo dar. Soy de un pueblo relativamente grande (unos 7000 habitantes) y tengo muchas ganas de regresar allí, pues la capital ya me está cansando. El problema es que después de la crisis allí no quedan ya muchos despachos (tampoco es que hubiera demasiados) y me gustaria establecerme por mi cuenta, pero siendo sincera no tengo ni idea de como empezar. ¿Como puedo captar clientes o darme a conocer? ¿Cuales creeis que deberían ser mis primeros pasos para triunfar por mi cuenta como arquitecta?

Un saludo y gracias!

Susana.

Hola Susana,

pues para serte sincera creo que has dado con la pregunta del millón! Todo arquitecto ha pensado alguna vez en establecerse por su cuenta y las dudas asaltan cuando empiezas a imaginártelo. Como triunfar en la arquitectura no es de respuesta fácil, pero si partimos de la base que triunfar, para el 90% de los arquitectos mortales, significa poder trabajar en algo relacionado con la arquitectura y vivir de ello, sí es cierto que te podemos dar algún consejo. Seguro que en tu facultad ya se han encargado de darte los consejos básicos sobre el tema (ten el currículo actualizado y bien estructurado, un portfolio bonito…etc.), así que intentaremos darte estrategias algo distintas. Pasemos pues a ver cuáles son, desde nuestro punto de vista, las claves!

1) Trabaja con cariño y dedicación: Si te esfuerzas en hacer tu trabajo con dedicación y sin importarte el tiempo que pases en éste (o que malgastes, según algunos), de algún modo conseguirás disimular las carencias o «defectos» que todos tenemos cuando empezamos, y el resultado seguro que será satisfactorio para tu cliente. Recuerda: un cliente es como una semilla, si lo cuidas bien, se reproducirá y te traerá nuevos trabajos sin darte cuenta. «Sé tan bueno que no puedan ignorarte» Steve Martin (cómico).

croquis

2) Exponte: Somos conscientes de que acabas de terminar la facultad y que es más que probable que (salvo alguna ayudita a algún amigo) nunca hayas trabajado en ningún proyecto «real». Pero ¿qué es un proyecto real? Mira en tu portfolio, allí tienes los mejores proyectos que has hecho durante tu carrera ¿acaso no están a la altura? Si has llegado hasta aquí, dudo mucho que sea así, así que enséñaselos al mundo. Que la gente vea como trabajas, que opine sobre ello libremente y te sorprenderás de lo que recibes a cambio.

3) Abre tu blog: Hacer un portfolio es algo muy común y muy extendido entre arquitectos y artistas, y requiere un gran esfuerzo pero, a menos que no vayas a buscar trabajo a algún despacho importante, no te va a servir para nada. Así de claro. Es un simple ejercicio de síntesis (muy útil en este sentido, por cierto), pero nada más. Hazte con un espacio en la red (aunque sea de forma gratuita http://www.wordpress.com, http://www.blogspot.com, ..etc.) y explica allí como ves la arquitectura, cuáles son tus influencias, a quién admiras y saca a relucir tus trabajos de la facultad.

4) Crea tu propio entorno: Si sigues estas estrategias y compartes, no solo tus trabajos sino también tu proceso creativo, tus ideas, lo que aprendes e incluso tu forma de pensar, vas a crear un vínculo mucho más íntimo con tus «seguidores». Eso no solo te servirá en una dirección, sino que si tu publico te es fiel y interacciona contigo podrás recurrir a éste cuando lo necesites.

5) Trabaja en equipo: Si decides rodearte de gente que te ayude a abrir nuevos horizontes tanto en el aspecto creativo o intelectual, tus proyectos e ideas cogerán nuevos y desconocidos rumbos y se convertirán en algo mejor. Colabora con gente de todo tipo (pintores, diseñadores, filósofos, ingenieros, constructores…etc.), interactúa con ellos y trabaja de forma cooperativa; aunque creas que no te pueden aportar nada verás que su punto de vista contribuye en aspectos que a ti jamás se te habrían ocurrido sola.

6) Sé generoso: A la hora de trabajar, no pienses que todo el mundo está al servicio de tu obra, es una forma de trabajar que quedó anclada en el renacimiento. Piensa como puedes ayudar a la gente que se encuentra bajo tu influencia y las cosas funcionarán mejor. Si dejas de pensar en ti, los resultados serán mucho mejores, la gente se encontrará cómoda trabajando contigo y seguro que te recomendará para futuros trabajos.

Trabajar en equipo.jpg

7) Sé constante: Si trabajas, trabaja cada día, incluso cuando descanses. Una vez, hablando con un compañero de profesión, mientras estábamos de vacaciones disfrutando del Sol del Sur de España en una terraza con la compañía de unas buenas cervezas, nos dimos cuenta de que llevábamos horas hablando sobre la arquitectura que nos rodeaba en ese momento y lugar. Para bien o para mal, nuestra profesión se lleva dentro y no se puede dejar nunca de lado. Si vas a una ciudad de vacaciones, ve a la caza de nuevas ideas y si tus vacaciones son en medio de un bosque y la única arquitectura sobre tu cabeza es la de un saco de dormir, seguro que encuentras algunas reflexiones importantes que hacer. Compártelo todo de forma constante con tu público, y eso os ayudará a entenderos mejor.

8) Utiliza las redes sociales: No importa en qué red estés, pues la red social de moda en este momento puede estar desierta de aquí a poco tiempo (véase myspace o messenger). Utilízalas como plataforma para arrastrar al público a tu blog y para fidelizarlos. Ofrece pequeños avances e interacciona con los usuarios para que estos lleguen hacia ti. Ten cuidado! Las redes sociales suelen ser devoradoras de tiempo y tu tiempo debes medirlo siempre en «unidades creativas». Cuanto más inviertas en las redes, menos vas a crear. Que las musas no te encuentren oxidado frente a la pantalla del ordenador!

9) Habla sobre tu trabajo: aunque a ti te lo parezca, no todo el mundo entiende lo que haces. Si tu público fueran solo arquitectos, posiblemente entenderían un 50% de tu trabajo. El otro 50% lo criticaran por no entenderlo (esto es típico, todo el mundo cree que puede hacerlo mejor que tu). Pero los otros arquitectos, a no ser que tengan exceso de trabajo y tengas la suerte de que te deleguen algo a ti, no te harán ningún encargo. Así que lo mejor que puedes hacer es explicar tus proyectos de forma plana, entendible y sin excederte demasiado. Sé breve y didáctico y explica los aspectos que consideres más innovadores o creativos de tus proyectos. De este modo, conseguirás que los encargos que recibas sean de clientes más abiertos a innovaciones.

10) Empieza trabajando por amigos y familiares: no importa lo que cobres al principio, ni si el esfuerzo que inviertes en tu trabajo no se ve suficientemente compensado. Una vez un profesor me dijo: «Estoy harto de la gente que me dice que les haga precio de amigo, cuando en realidad lo que me están diciendo es que me van pagar una mierda. Si fueran realmente amigos míos, me pagarían el doble de lo que cuesta, ya que yo tengo que comer de esto…«. Realmente es una frase muy buena y según mi experiencia cierta al 100% pero, por desgracia, cuando se empieza, poca cosa se puede hacer para que te remuneren debidamente. Tus amigos creen que ya hacen suficiente confiando en ti, así que ahórrate que te humillen con expresiones de este tipo. Haz que no sientan ninguna preocupación por el dinero que deberán pagar por el proyecto, hazlo bien, dedícale ilusión y ganas y, si son auténticos amigos terminarán por remunerarte de forma justa. Si al final no lo hacen, quédate con el trabajo bien hecho y las repercusiones positivas que este tendrá. Tu única huella es tu trabajo!

Esperamos haberte sido de ayuda!

Saludos!

<< Volver

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s